En cuanto al monto original de las facturas de crédito electrónicas emitidas, se registró en julio un aumento interanual de 140,2% para alcanzar nada menos que la cifra de 318.273 millones de pesos, frente a un total de 132.508 millones de pesos del séptimo mes de 2022.
Si se analiza la variación mensual del monto, el aumento registrado durante julio respecto de junio se ubicó en 4,2%.
Estas cifras dejan clara evidencia de que el uso de la Factura de Crédito Electrónica viene creciendo en forma sostenida y comienza a consolidarse como una gran alternativa de financiamiento ágil y dinámica para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, con un crecimiento de volumen en forma sistemática.
El gran beneficio de las FCE es que permite a las empresas transformar una deuda comercial en una deuda financiera ampliando a la vez la capacidad y fuentes de financiamiento de las MiPymes e incrementando su certeza de cobro.