Conseguir fondeo para mantener el giro operativo suele volverse un
dolor de cabeza para gran parte del universo de las Pymes,
especialmente cuando las líneas bancarias comienzan a agotarse o
cuando su elevado costo lo vuelve prácticamente inviable.
Ante este complejo escenario, viene creciendo a pasos agigantados la
negociación de las
Facturas de Crédito Electrónicas (FCE). Mediante este
instrumento, las Pymes pueden comenzar a
adelantar el cobro de las facturas que emiten,
logrando acceso a fondeo inmediato y a tasas que pueden ser muy
competitivas en el escenario inflacionario actual.
Un punto muy importante que hay que destacar es que la negociación de
FCE tiene la particularidad de que
no resta cupo a la línea bancaria tradicional, por lo
que se constituye en un nuevo canal de financiamiento para las micro,
pequeñas y medianas empresas.
La gran diferencia de la FCE es que realizar su descuento
no implica incurrir en endeudamiento a la Pyme. Esto
implica que no ocupa sus líneas de crédito bancarias ni aparece como
deuda en la central de deudores del BCRA.
Al no implicar endeudamiento, también mejorará los estados contables
de la Pyme, lo que le da otro plus a la hora de tener que solicitar
financiamiento tradicional.
Otro punto donde se hace muy fuerte la negociación de la FCE es que la
operación de descuento es ¨Sin Recurso¨. Es decir,
sin garantía de pago por parte de la Pyme, un dato no menor a la hora
de reducir los riesgos financieros de la empresa.
La negociación de las FCE se puede realizar a través de la plataforma
de Invoitrade, con el beneficio de que puede realizarse en forma
digital, sin costos de apertura de cuenta.
Invoitrade permite a las Pymes hacerse de fondos en forma inmediata,
sin tener que esperar los habituales y muchas veces extensos plazos
que deben soportar para poder cobrar sus facturas y reduciendo a la
vez el riesgo de incobrabilidad de las mismas.